Hablemos de la amnesia o de la memoria

Superando el temor de ser interpretados en nuestra verdadera intención...cuando pronunciemos las palabras que no tendríamos que decir para que no descubrieran "ellos" que hablamos de ellos,...diremos lo que dijo textualmente alguien al que cuando es citado por exaltados oradores que lo elogien, estarían demostrando que no lo leyeron...

Antes digamos que somos conscientes que dedicarse a la educación para salud de los demás, está más cerca de perder la propia...pero la vocación es la vocación (como decía aquel que no dejaba de meter la mano en la lata...cualquiera fuera el latero o la hija del chocolatero)...

Leamos entonces:

“En los pueblos sin ideales medran torpes intrigas de antecámara...

Toda excelencia desaparece, eclipsada por la domesticidad . Los palaciegos se frotan con los malandrines. Nadie piensa donde todos tragan. Lo que antes era infamia y cobardía, tórnase título de astucia. Lo que otrora mataba ahora vivifica...Cuántas veces son erigidos cantidades de vanidosos, deshonestos y serviles...que luego se entregan a especulaciones indignas”...

Ésto lo dijo un argentino que nació en 1877 (¿) Italia y murió en Buenos Aires en 1925...y estamos evocándolo (como dijo Discépolo), en el 2000 también.

¿Su nombre ?...¡José ingenieros !...

Quien tuviera tiempo, ganas, interés, (y no digo el precio porque ya se sabe por boca de autoridades del tema, que las cifras no son incrementadas sino "reacomodadas"), simplemente sugiero que vayan cuanto antes a la librería, y volverse con “El Hombre Mediocre”...del que biopsiamos en el párrafo en itálica y lo entrecomillado...

¿Y a qué vino éste tema que comenzó apuntando hacia la memoria?... Pues que según época y lugar del mapainmundi en se reuniera un gran Confederal para que los habitantes decidan una de dos : que país quieren tener o qué país quieren los tengan,...la primera coincidencia tendrían que establecer "acordar los olvidos"...Recién así estarán encaminados a inscribir en el frontispicio del recinto de sesiones, (instalado infaliblemente en algún lugar de alto voltaje turístico), el lema que venimos proponiendo desde la primera vez que pisamos un micrófono! : “¡Cuántas veces la amnesia es nada más que la memoria de los hipócritas!”